PARTICIPACIÓN ESCOLAR

En el centro escolar hay dos modelos de concebir la convivencia, un modelo vertical por tradición basado en relaciones de superioridad e inferioridad alguien manda y los demás obedecen y otro horizontal donde el orden no está preestablecido sino que resulta del debate y del acuerdo entre iguales, llamado a gobernarse a sí mismo.


El papel de la escuela debe girar hacia un orden convivencial más libre e igualitario. A parte de adaptar los contenidos y métodos a la diversidad de actitudes y expectativas, debe aplicarse de forma moral y cívica la libertad responsable, que se adquiere mediante el ejercicio a edad temprana, y las virtudes cívicas requieren la adquisición de destrezas y hábitos de comportamiento. No sólo basta con el discurso teórico democrático y laico para fundamentar la conciencia de ciudadanía.



Familia y escuela son los primeros ámbitos de socialización del individuo, en los que hay que compatibilizar el desarrollo de los impulsos vitales con las exigencias y reglas básicas de comportamiento de la sociedad que va a desplegar durante su existencia. Por lo que la escuela debe contribuir a la formación de ciudadanos libres y participativos, capaces de ejercer sus derechos cívicos, para lo que hay que practicar desde el colegio los usos democrático y crear órganos y cauces de participación.


La vida en nuestros centros es poco participativa lo que es un perjuicio. Esto puede deberse a la nula o escasa sensibilidad de los profesores, los cuales deberían recibir información pedagógica sobre la participación, ya que no están adiestrados en las técnicas para impulsarla. Además el incremento de actividades, la multiplicación polifacética de la función docente que supone un aumento de responsabilidades, sin medios, ni estímulos, ni compensaciones tampoco ayuda a fomentar la participación.



Como muestra significativa, el decreto de asociacionismo escolar que permitirá impulsar la participación no se lleva a cabo en casi ningún centro. Si bien los alumnos tienen el derecho a expresar su opinión en todo lo que afecta a su situación en los centros, de colaborar en la labor educativa y en las actividades extraescolares y complementarias, a participar en los órganos colegiados, y a realizar actividades de todo tipo para fomentar la acción cooperativa y el trabajo en equipo. En definitiva, tienen el derecho a participar en la vida del centro, como las asociaciones de padres y madres o el consejo escolar.


En la guía práctica “¿Cómo trabajar la participación en las aulas?” del ayuntamiento de Vitoria se exponen varios ejemplos de dinámica que cualquier docente puede llevar a las aulas. Se recogen en cinco niveles y son las siguientes:


  • Nivel 1. Sensibilización en participación

    • Dinámica 1. Modelando y construyendo nuestra definición de la participación

    • Dinámica 2. “¿Qué mejorarías en el aula?” Respondiendo a un reto entre todos/as

    • Dinámica 3. Mural sobre el concepto de participación: ¿Qué es? ¿Dónde participas? ¿Para qué?


  • Nivel 2. Actitudes personales y grupales para la participación

    • · Dinámica 1. Construyendo entre todos y todas la figura humana

    • · Dinámica 2. La roca

    • · Dinámica 3. Juego de rol

    • · Dinámica 4: La organización

    • · Dinámica 5. Mini-ejercicios de calentamiento sobre creatividad

    • · Dinámica 6. Abanico de técnicas de creatividad


  • Nivel 3. Participar en los asuntos públicos y comunitarios

    • Dinámica 1. Y tú, ¿dónde participas?, ¿en qué grupos?, ¿a qué intereses responden?

    • Dinámica 2. Y tú, ¿dónde participarías? Construyendo un árbol grupal de razones y motivos

    • Dinámica 3. Vídeo-fórum.


  • Nivel 4. Vivenciando una experiencia participativa

    • Nivel 4. Vivenciando una experiencia participativa

    • Dinámica 1. Ejercicio de calentamiento grupal: “La máquina del tiempo”.

    • Dinámica 2. Preparados, listos, ¡ya! ¡A experimentar!


  • Nivel 5. Diseño de un proceso participativo

    • Dinámica 1. Desgranando el concepto “proceso participativo”.

    • Dinámica 2. Preguntas para diseñar un proceso participativo: ponemos orden.

    • Dinámica 3. Diseñando un proceso participativo.



Esta guía se puede descargar desde los siguientes enlaces:

https://www.vitoria-gasteiz.org/wb021/was/contenidoAction.do?idioma=es&uid=u67967e3d_13b3b2e0d59__7ffd


Para finalizar, describiré brevemente algunas ideas rápidas que me han venido a la cabeza para mejorar la participación tanto de los alumnos en clase, en el centro y fuera, como de las familias y AMPAS. Si bien, no todas están relacionadas con la participación en el aula o pueden estar ya desarrolladas...


  • Sería conveniente involucrar a la familia en las aulas. Durante un día en concreto cada alumno podría llevar a algún miembro de su familia para explicar su profesión, afición o cualquier cosa que pudiera promover el desarrollo y el interés en los alumnos. Esta actividad también se podría desarrollar a horas extraescolares por la incompatibilidad de los horarios laborales o en sábado. (Como en las películas americanas que hemos visto en más de una ocasión).

  • Se podría realizar un día de puertas abiertas para que la familia vaya con el hijo al centro escolar, (como en la empresa, el sábado de puertas abiertas), y desarrollar actividad de colaboración entre padres, madres o tutores e hijos o hijas.

  • Las AMPAS o directamente los progenitores interesados podrían diseñar la realización de actividades, visitas a centros culturales, excursiones a entornos naturales o turísticos…

  • Se debería fomentar el nivel de implicación de las familias en la escuela, otorgando cierto poder de decisión y hablando al mismo nivel que los docentes.

  • Los alumnos podrían decidir durante una semana cómo decorar el centro para que sientan que aportan algo a la escuela o desarrollar una actividad o varias actividades por grupo.


Muchas gracias si habéis llegado al final, nos vemos.


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