O PELOURO

Desde 1973, en Tui (Pontevedra), se ha desarrollado una escuela diferente basada en nuevas metodologías de enseñanza de tipo neurológico, psicológico y social, donde alumnos diversos y comunes conviven en todo momento.

Este sistema educativo responde a la necesidad de que los alumnos puedan soñar y crear libremente para desarrollar su ser. Por ello se les anima a que decidan lo que quieren hacer, se les apoya y se les dan recursos durante el trayecto, mientras se autodefinen personalmente. Su justificación y evolución se realiza en función de observaciones sistematizadas y escalas de diagnóstico de los alumnos y su evolución. Este proyecto se fundamenta en los perfiles profesionales de los docentes, en la esencia del ser humano, trabajando sobre su desarrollo e intentando alcanzar las máximas potencialidades en todos sus ámbitos, y un el contexto práctico y saludable.

Dicho proyecto se contrapone al actual sistema donde el alumno se centra en escuchar al profesor, y se muestra obsoleto desde el punto de vista del individuo y las relaciones, ya que únicamente se centra en los resultados, y en tenerlo todo bajo control, donde se excluye a los alumnos que no llegan o que están marginados. En O Pelouro les dejan aprender desde el interés de los alumnos, donde introducen los contenidos curriculares (mínimos y máximos) que obliga la ley. Se trabajan las emociones y se da valor a los sentimientos y se enfatiza en el desarrollo personal sobre los contenidos.

El modelo de aprendizaje no es rígido, se pretende generar una chispa que despierte la motivación, la pasión y la voluntad de conocer en los jóvenes, para que se autodefinan como personas y decidan que van a estudiar según sus intereses. La labor del docente se centra en ayudar y acompañar en el proceso de adquisición de conocimientos. El ritmo de la escuela lo marcan órganos como la asamblea escolar, donde alumnos, profesores, colaboradores, padres ponen en marcha las dinámicas que van a realizar los jóvenes mediante el desarrollo de proyectos, que posteriormente culminaran con la realización de un libro que deje constancia de lo aprendido y mejoraran las competencias lingüísticas. El trabajo se irá realizando en diferentes talleres por asignatura, como el de la palabra.

La diversidad actúa como eje de acción, donde el efecto integrador de gente con necesidades especiales que conviven en iguales términos con el resto de compañeros y crea una gran familia de personas. La relación entre los distintos alumnos está basada en el respeto a la situación individual y todos pueden enseñar cosas a sus compañeros. Se normaliza la diversidad al conocer a personas con problemas que pueden tener sus islas de normalidad y gente común que a veces también puede presentar patologías.

Como conclusión, este tipo de educación pretende que los niños se desarrollen personalmente mediante sus convicciones e interés, sin dejar de ser ellos mismos ni modificar su conducta o forma de relacionarse con los demás, como puede llegar a pasar en la educación actual.

Muchas gracias si habéis llegado al final, nos vemos.