LIBRO BLANCO DE LA PROFESIÓN DOCENTE
Partiendo de la base de que creo que el sistema educativo necesita estabilidad para poder asentar sus bases y corregir sus deficiencias cuando sea necesario, sería conveniente llegar a un gran pacto político, que implique a todos los agentes de la sociedad y la educación, desde profesores, sindicatos, asociaciones de alumnos y ex-alumnos, asociaciones de padres y madres, hasta los colectivos empresariales y sociales. Además habría que llegar a un compromiso entre el desarrollo de las capacidades e inteligencias, los valores solidarios y la cooperación, y el acceso al mercado laboral, fijando unos mínimos globales.
El libro blanco sobre la profesión docente de 2015 pretende informar de los problemas y proponer soluciones para mejorar el sistema educativo español. De todas las propuestas que se recogen, me voy a centrar en la quinta, relativa a la creación de un “Consejo Pedagógico del Estado” para analizar sus posibles consecuencias, beneficios, problemas… que en mi opinión se podrían presentar.
Este ente de nueva creación tendría las siguientes funciones:
Estudiar y evaluar las innovaciones educativas internacionales más eficientes.
Conocer los cambios educativos producidos por el uso de las nuevas tecnologías y de las neurociencias.
Recoger, evaluar y difundir, las mejores prácticas realizadas en nuestro país, y los mejores docentes.
Asesorar a las administraciones, a los Centros de formación del profesorado, a los docentes, sobre los procedimientos, currículos y técnicas pedagógicas más adecuadas.
Informar a la sociedad de los temas educativos más importantes que afectan su presente y van a influir en su futuro.
El Consejo Pedagógico del Estado debería asesorar también los procesos de transformación en Centros que desean mejorar sus proyectos educativos, y aconsejar en cuestiones pedagógicas, de contenido y organización. Integraría funciones de organismos preexistentes como el Centro Nacional de Innovación e Investigación Educativa (CNIIE), el Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado (INTEF) y el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE), ampliando sus atribuciones y límites. Además sugiere la figura de S.M. el Rey para presidir el Consejo Pedagógico, para dotarlo de carácter estatal y remarcar la importancia de la educación en la nación.
El Consejo sería un lugar de encuentro de los conocimientos de la Universidad y de los conocimientos emergidos de la práctica educativa y debería ostentar el máximo prestigio científico y ser competente para demostrar su utilidad y eficacia.
Después de remarcar las claves de esta propuesta, creo que dicho órgano podría ser un gran mejor aliado para corregir los problemas del sistema educativo español, introducir mejoras y estar siempre a la vanguardia, con el consiguiente aprovechamiento para todo el sector educativo. Por contra, creo que dicho consejo debería de estar al margen de intereses partidistas políticos y mantenerse en un punto neutral o medio entre la economía y la sociedad, para centrarse únicamente en las posibilidades de mejora de la educación en España.
Si bien es una gran propuesta para mejorar el sistema educativo, existe el riesgo de que las medidas que trate de realizar no se tengan en cuenta y caigan en saco roto, con el consiguiente decaimiento o desprestigio del órgano, por lo que igual es conveniente dotarlo de mayor poder de decisión para que las medidas que propongan se lleven a cabo.
Muchas gracias si habéis llegado al final, nos vemos.
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